Estas listo. Es hora de tu primera clase de yoga.
Primero que nada, ¡felicidades! Puede resultar aterrador salir de su zona de confort. Pero dejar de lado tus miedos a menudo conduce a las experiencias más fructíferas y gratificantes de la vida, y hoy estás dando ese paso con el yoga.
Aún así, como principiante, es útil saber qué esperar. Teniendo esto en cuenta, aquí tienes algunas cosas que debes saber para tu primera clase de yoga.
Ser amable con usted mismo. No te juzgues ni te compares con los demás. El yoga, como cualquier actividad nueva, te resultará un poco incómodo al principio. ¡Quedarse con eso! Todo el mundo fue principiante alguna vez y usted se familiarizará, se sentirá más cómodo y tendrá más confianza con cada clase.
Consigue tu equipo. Para tu primera clase, trae una colchoneta, una toalla y una botella de agua. Si no está preparado para invertir, algunos estudios proporcionan tapetes o le permiten alquilarlos. Llame con anticipación para consultar su política. Si estás listo para comprar una esterilla, pero no estás seguro de cuál es la mejor opción, consulta nuestra publicación sobre cómo elegir la estera de yoga perfecta.
Pregunta por ofertas de lanzamiento. Muchos estudios tienen grandes ofertas para nuevos clientes. A menudo puedes encontrar estudios que ofrecen tu primera clase gratis o fantásticos descuentos para registrarte durante dos semanas o un mes. Llama al estudio para conocer sus ofertas.
Lleva ropa cómoda. En el yoga, quieres sentirte seguro y sin restricciones. Usa algo que te permita moverte libremente, como pantalones elásticos con una camiseta o camiseta sin mangas. Pon a prueba tu conjunto haciendo algunos estiramientos en casa. Intenta tocarte los dedos de los pies. Ponte en posición de flexión. Asegúrate de sentirte cómodo.
Habla con el profesor. Si te sientes un poco nervioso, infórmale al profesor que es tu primera clase de yoga. Puede hacer esto cuando se registre o justo antes de que comience la clase. Al compartir esta información, el maestro sabrá demostrar las posturas con claridad y te ayudará con ajustes y modificaciones.
Escuche a su cuerpo. Es posible que instintivamente quieras esforzarte a ti mismo y a tu cuerpo. Sin embargo, si una postura te duele o no te parece bien, detente. Hay estiramientos profundos y posturas que, al principio, resultarán incómodas. Si no tienes cuidado, podrías lastimarte. ¡No te preocupes, se vuelve más fácil!
No es una competencia. Habrá gente que haya practicado durante años. Incluso puede haber personas que puedan mantener el equilibrio sobre una mano mientras se envuelven en forma de pretzel. No te compares. Estás en clase para ti.
Respira . Si hay algo que aprender de tu primera clase de yoga es respirar. A veces, al pasar de una postura desconocida a otra, puede ser fácil olvidarse de inhalar y exhalar completamente, lo que hace que estas transiciones (y sus niveles de ansiedad) sean más difíciles. No esperes que tu respiración y tus movimientos estén en perfecta sincronía. Eso requiere años de práctica y eventualmente lo lograrás.
¡Bien, futuro yogui! Estás listo para golpear la lona. Mucha suerte, diviértete y no lo olvides: estás triunfando con sólo presentarte.